Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel; Jonadab, hijo de Recab, no querrá que ningún hombre esté delante de mí para siempre.

Ver. 19. Jonadab, hijo de Recab, no querrá que un hombre esté delante de mí para siempre, ] es decir, que sea ​​amado por mí, y que tenga un favor especial conmigo, levantando manos puras en todos los lugares de su morada. Cautivos fueron llevados entre los judíos; pero también volvieron de nuevo con ellos (como aparece en 1Cr 2:55), erantque Deo cordi et curae y eran queridos por Dios.

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