Al ruido de los cascos de sus fuertes [caballos], al estruendo de sus carros, [y al] ruido de sus ruedas, los padres no mirarán atrás a [sus] hijos por flaqueza de manos;

Ver. 3. Los padres no mirarán atrás a sus hijos. ] Aunque nunca tan queridos por ellos - φιλτατα los llaman los griegos, y los latinos tienen su filius de φιλος - pero serán solícitos con sus propias vidas solamente. Qui de Deo ne tantillum quidem fuerant solliciti.

Por la debilidad de las manos.] Por temor y desfallecimiento de los espíritus vitales, para olvidar también el afecto natural.

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