El SEÑOR ha abierto su arsenal, y ha sacado las armas de su indignación; porque esta es la obra del SEÑOR, DIOS de los ejércitos en la tierra de los caldeos.

Ver. 25. El Señor ha abierto su arsenal. ] Heb., Tesorería. Ahora bien, la armería de Dios es omne id sub coelo, usque ad diabolos; todas las cosas, tanto en el cielo como bajo la capa del cielo, hasta los mismísimos demonios, con lo cual puede someter a sus enemigos y reducirlos a la nada. De este tesoro, Dios tomó a Darío y Ciro, con sus fuerzas, y los puso en esta expedición.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad