Lo hacen andar desnudo y sin ropa, y al hambriento le quitan la gavilla;

Ver. 10. Lo hacen andar desnudo y sin ropa ] Desnudo y descalzo, aun con las nalgas descubiertas, para su vergüenza y peligro, como Isaías 20:4 . Así trataron los obispos papistas con los pobres albigenses protestantes, en la interpretación de Carcasson, en Francia; les permitieron vivir con la condición de que tanto hombres como mujeres debían ir de allí completamente desnudos; las partes que no se pueden nombrar bien se dejan abiertas a la vista de los cruzados santos del Papa (Rivet. Jesuit).

Y quitan la gavilla al hambriento ] O, el puñado; ese poquito que habían sacado; arrebatarles las espigas de las manos y condenarlas, así desnudas y despojadas, a una muerte tanto más cruel como tediosa y languideciente. Algunos lo leyeron así, Y los que llevaban sus gavillas hicieron irse hambrientos; o no alimentar o no pagar a los trabajadores de la cosecha y otros sirvientes.

Se observa en la historia como una crueldad en los atenienses, que pusieron un motor alrededor del cuello de sus sirvientes llamado παυσικοπη, y se extendió hasta sus manos, para que ni siquiera lamieran la comida cuando la tamizaban.

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