Entonces le dijeron: ¿Qué haremos para realizar las obras de Dios?

Ver. 28. Para que trabajemos ] Todavía estaríamos trabajando, tejiendo una red de justicia propia, tejiendo nuestro propio hilo para subir al cielo, para que podamos decir con la araña, Nulli debeo; y con ese promotor del mérito papista, Coelum gratis non accipiam, no tendré el paraíso de los gastos gratuitos. Los hombres tendrían el cielo como compra. Nadaría a través de un mar de azufre, dijo uno, para poder llegar al cielo por fin.

Pero los que gritan haec ego feci, yo hago esto, Lutero llama ingeniosamente las heces del diablo ; escoria, como aquellos que buscan ser salvados por sus buenas obras, oportunamente llama a los mártires del diablo; porque sufren mucho y se esfuerzan mucho para irse al infierno. Prestemos todos atención a esta pieza de papismo natural; y aprender a estar en el deber con respecto al desempeño y, sin embargo, fuera del deber con respecto a la dependencia. Todos estamos dispuestos a hacer lo contrario; y como chapmen (comerciante) roto todavía estaríamos rechinando, aunque fuera por pequeños asuntos; y pensar en salvarse para una empresa de pobres y miserables negocios.

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