Y subieron los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, y entraron allí, y tomaron la imagen tallada, el efod, los terafines y la imagen de fundición; y el sacerdote se paró a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres designados con armas de guerra.

Ver. 17. Y tomó la imagen tallada, etc. ] No por odio a la idolatría, como tampoco lo hizo Cambises cuando destruyó los ídolos egipcios, ni Dionisio cuando saqueó el templo de Júpiter, sino para establecer esos monumentos en otro lugar, en caso de que prosperaran en su expedición.

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