Y el SEÑOR le dijo: Paz a ti; no temas: no morirás.

Ver. 23. No temas: no morirás.] La muerte es terrible para la naturaleza, ya que es su matadero y la proveedora del infierno. Pero, ¿por qué un verdadero creyente debe amar la vida o temer la muerte, ya que para él será el amanecer del resplandor eterno? Algunos paganos consideraban la mortalidad como una misericordia.

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