Y habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles:

Ver. 1. A Moisés y Aarón. ] El magistrado y el ministro deben velar conjuntamente por que las leyes de Dios se ejecuten debidamente. En una ocasión, la reina Isabel en su visita al condado de Suffolk, todos los jueces de paz de ese condado se reunieron con su majestad; teniendo cada uno su ministro junto a su cuerpo; de lo que la reina prestó especial atención, y luego pronunció este discurso, que a menudo había exigido a su Consejo Privado por qué su condado de Suffolk estaba mejor gobernado que cualquier otro condado, y nunca pudo entender la razón de ello, pero ahora ella misma percibía la razón. Tiene que ser así, dijo ella, donde Moisés y Aarón, la palabra y la espada, van juntos.

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