Entonces ella vino y lo adoró, diciendo: Señor, ayúdame.

Ver. 25. Entonces ella vino y lo adoró ] No se dirá que no, ni se sentará ni con silencio ni con tristes respuestas; pero, como otra Gorgonia, amenaza el cielo y es (como su hermano habla de ella) modestamente insolente e invencible. Ella creerá, como un hombre puede decir con reverencia, si Cristo lo hará o no. Y para llevarla a esto fue por lo que él la detuvo durante tanto tiempo, porque, Desideria dilata crescunt; en cito data vilescunt.

(Nazianzen.) El maná, esa carne liviana, se dejó pasar a la ligera, porque pasa con la ligera. Pero aquellos que lo ganan antes de comerlo, y que saben cómo obtienen lo que tienen, le pondrán un precio alto y sabrán cómo y por qué se separan de él.

Señor, ayúdame ] Pocas palabras, pero muy contundente. Cuando estés delante de Dios, "sean pocas tus palabras", dice Salomón, Eclesiastés 5:1 . Este San Pedro llama a "ser sobrios en la oración", 1 Pedro 4:7 , sin trivialidades, ni balbuceos vanos, que el sabio llama "el sacrificio de los necios".

"La oración de los baalitas no fue más tediosa que la breve de Elías, y sin embargo más concisa que breve, encargando a Dios el cuidado de su pacto, verdad, gloria, etc. a Fue Elías el que oró en voz alta y larga, aunque en pocas palabras: pero muy eficaz. Fratres Egyptiaci brevissimis et raptim iaculatis orationibus uti voluerunt (dice Agustín), ne par moras evanesceret et hebetaretur intentio. Los antiguos cristianos de Egipto fueron muy breves en sus oraciones.

Ayúdame ] La palabra correctamente signifieth para funcionar en uno de grito que las llamadas de ayuda, b como el doth tierna madre a su hijo hambriento, cuando instala su nota, y llora vigorosamente.

a Orationis brevitas pathos habet. Aretius in loc.

b Βοηθειν, quasi επι Βοην θειν, ad clamorem alicuius accurrere auxilii ferendi causa. Beza.

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