Entonces, acercándose el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste.

Ver. 24. Señor, sabía que eras, etc. ] Invalidum omne natura querelum. Una excusa lamentable y sin sentido es que este hombre se hace a sí mismo; y lo que es falso y frívolo. Muestra un vacío total del aceite de la gracia de Dios, cuando los labios de los hombres, como puertas sobre bisagras oxidadas, no se mueven sin murmurar y descontento.

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