Asimismo también los principales sacerdotes, burlándose de él , con los escribas y los ancianos, dijeron:

Ver. 41. Asimismo también los principales sacerdotes ] Enfermos de un επιχαιρεκακια, la enfermedad del diablo, insultan petulantemente a nuestro Salvador moribundo con sus sarcasmos satánicos; a lo cual responde con silencio, y con una compostura valiente se pone por encima del vuelo de la garra dañina. Es fácil en mí dicere, cum non sim responsurus, dice uno. Es tan imposible de evitar, como necesario, despreciar el látigo de las lenguas lascivas, los términos amargos y las invectivas difamatorias.

Aquellos oídos que solían escuchar nada más que himnos angelicales están aquí llenos de ellos, y él no responde. Los príncipes no suelen reprender cuando los embajadores les ofrecen indecencias, pero les niegan audiencia.

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