La araña se apodera de sus manos y está en los palacios de los reyes.

Ver. 28. La araña se agarra con las manos. ] Algunos lo interpretan como el mono, y el semamith hebreo se parece un poco al latín simia, una criatura muy ingeniosa, activa e imitativa, que se agarra con las manos (como son) y realiza extrañas hazañas; estando, pues, mucho en los palacios del rey, que se deleitan en mirarlos, como lo hizo Salomón, para divertirse. Si lo tomamos por la araña, ella hace su trabajo dolorosamente y con curiosidad, hila un hilo más fino que el que puede hacer cualquier mujer, construye una casa mejor que la que puede hacer cualquier hombre, de manera y forma como la tienda de un emperador.

Esta criatura vil puede enseñarnos esta sabiduría, dice uno, no para ser chapuceros o chapuceros en nuestras obras, sino para ser exactos en nuestros oficios, y trabajar para sobresalir en ellos, para que nuestras obras sean encomiables y admirables.

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