Porque los labios de la mujer extraña gotean como un panal de miel, y su boca es más suave que el aceite.

Ver. 3. Porque los labios de una mujer extraña caen. ] Mira, pues, cómo intercambias palabras con ella. Pero si te atacan primero, como lo fue José por su amante, y como Franciscus Junius a lo fue por esas insolentes queans (rameras) en Lyon, en Francia (adonde fue enviado por su padre por causa del conocimiento), que día y noche le solicitó; luego, para alejarte de los labios agridulces de estas hechiceras, "guarden tus labios el conocimiento"; respóndeles (como lo hizo José) con "palabras de verdad y seriedad"; Hechos 26:25 con "palabras benévolas y sanas", 1Ti 6: 3, que tienen una propiedad refrescante y curativa en ellas; con el lenguaje de las Escrituras, que el diablo y sus agentes no pueden responder o eliminar.

Por lo tanto, cuando seas tentado a cometer este o cualquier otro pecado, di No; no puedo, no me atrevo; porque está prohibido en tal lugar, y nuevamente en tal lugar: "¿Cómo, pues, puedo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?" Gen 39: 9 "He aquí el camino, andad por él". Que tus labios guarden conocimiento, y te apartará de los labios de una mujer extraña, aunque goteen como un panal de miel, y parezcan tener mucho placer y dulzura en ellos.

Caída como un panal. ] Pero es como esa miel de la que habla Plinio que tenía veneno, como si fuera succionada de hierbas y flores venenosas. En el viaje de Cádiz, en Alvelana, a tres millas de Lisboa, muchos de nuestros soldados ingleses, al mando del conde de Essex, perecieron comiendo miel, dejada a propósito en las casas y condimentada con veneno, como se pensaba. b ¡Cuánto mejor es conservarse en salmuera que pudrirse en miel! para mortificar las concupiscencias, que para disfrutarlas! Rom 8:13 Voluptatem vicisse voluptas est maxima, dice Cipriano, c nec ulla maior est victoria, quam ea, quae cupiditatibus refertur.No existe tal placer como superar un placer ofrecido; ni hay conquista mayor que la que se obtiene sobre las corrupciones de un hombre.

a Jun. en Vita sua.

b Velocidad. xii. 10.

c De bono pudicit.

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