Escucha la instrucción, sé sabio y no la rechaces.

Ver. 33. Escucha la instrucción y sé sabio. ] De esta manera la sabiduría entra en el alma. Oíd, pues, que de otro modo no hay esperanza; escuche, de todos modos. Agustín, que fue a Ambrose para que le hicieran cosquillas en los oídos, se sintió conmovido.

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