Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas.

Ver. 2. Señor, escucha mi voz ] Precum exauditio identidem est precanda, Hay que rogar al público una y otra vez; y si una vez prepara nuestro corazón, es seguro que hará que su oído oiga, Salmo 10:17 ; como cuando pedimos a nuestros hijos que nos pidan esto o aquello, es porque queremos dárselo.

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