Todos los días te bendeciré; y alabaré tu nombre por los siglos de los siglos.

Ver. 2. Cada día te bendeciré ] Ningún día pasará sin un sacrificio de mañana y de tarde; además, lo que es más, en todas las ocasiones emergentes. Los judíos tienen más de cien bendiciones que están obligados a repetir todos los días; y uno entre los demás, en beneficio de la evacuación. Si yo fuera un ruiseñor, dice Epicteto, un pagano (En Encher.), Lo haría como un ruiseñor; pero ya que soy hombre, ¿qué haré? Alabaré a mi Hacedor, y no cesaré de hacerlo; exhorto también a todos los hombres a hacer lo mismo.

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