Me has librado de las contiendas del pueblo; [y] me has puesto por cabeza de las gentes: pueblo [que] no he conocido me servirá.

Ver. 43. Me has librado de las contiendas del pueblo ] a saber. En las rebeliones bajo Absalón y Sabá, hijo de Bicri. Estas, como burbujas que los niños soplan en el aire, pronto desaparecieron; y cayó en los ojos de aquellos que con las explosiones de la deslealtad y la ambición sostuvieron lo mismo.

Me has puesto por cabeza de las naciones ] filisteos, sirios, amonitas, etc. Esto es más cierto de Cristo, cabeza de su Iglesia, que consiste en todas las naciones, y la mayoría de ellas le eran desconocidas como hombre; y al oírlo, se les hizo someterse a él, cuando los apóstoles vinieron y lo predicaron entre ellos. De ahí sigue,

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