Di a Dios: ¡Cuán terrible eres en tus obras! por la grandeza de tu poder tus enemigos se someterán a ti.

Ver. 3. Di a Dios ] Por la presente parece que este, entre otros salmos de naturaleza similar, fue escrito para el uso perpetuo de la Iglesia, y para servir como una forma determinada de alabar a Dios, según lo requiriera la ocasión, ya sea en público o en privado.

¿Se someterán a ti tus enemigos ] Heb. te mentirá; es decir, dice Kimchi, negará que alguna vez hayan hecho algo contra ti o tu pueblo. O, más bien, reconocerán forzosamente tu poder y destreza; como hizo Julián el apóstata en su último Vicisti Galilaee; también te obedecerán, tal como es, porque no pueden ni querer ni elegir; este Virtus nolentinm nulla est.

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