Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud, y hasta ahora he contado tus maravillas.

Ver. 17. Oh Dios, tú me has enseñado ] Feliz David en tal maestro de escuela. Todos los fieles son enseñados por Dios; exteriormente por su palabra y obras, interiormente por su Espíritu: Et quando Christus magister quam cito discitur quod docetur? Nescit tarda molimina Spiritus Sancti gratia (agosto Ambrosio).

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad