29-40 Acab tenía la intención básica de traicionar a Johoshaphat al peligro, para poder asegurarse. Mira lo que consiguen que se unen con hombres malvados. ¡Cómo puede esperarse que sea fiel a su amigo, que ha sido falso con su Dios! Había dicho en cumplido a Acab: soy como eres, y ahora fue tomado por él. Los que se asocian con los malhechores corren el peligro de compartir sus plagas. Por la liberación de Josafat, Dios le hizo saber que, aunque estaba disgustado con él, no lo había abandonado. Dios es un amigo que no nos fallará cuando otros amigos lo hagan. Que nadie piense esconderse del juicio de Dios. Dios dirigió la flecha para golpear a Acab; los que no pueden escapar con vida, a quien Dios ha condenado a muerte. Acab vivió lo suficiente como para ver cumplida parte de la profecía de Micaías. Tuvo tiempo de sentirse morir; ¡Con qué horror debió haber pensado sobre la maldad que había cometido!

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad