12-15 ¿Cómo puede la tierra dar su fruto, o qué consuelo podemos encontrar en ello, a menos que con ello nuestro Dios nos brinde su bendición? Todo esto representaba la relación del pacto entre un Dios reconciliado y todo creyente verdadero, y los privilegios y deberes que le pertenecen. Debemos estar atentos y demostrar que, según el pacto de gracia en Cristo Jesús, el Señor es nuestro Dios y nosotros somos su pueblo, esperando de la manera que él ha dispuesto el cumplimiento de sus promesas llenas de gracia.

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