9-13 Salomón observó que muchas veces un hombre gobierna sobre otro para su dolor, y que la prosperidad los endurece en su maldad. Los pecadores se engañan a sí mismos. La venganza viene lentamente, pero viene seguramente. Los días de un buen hombre tienen algo de sustancia; él vive con un buen propósito: los días de un hombre malvado son todos como una sombra, vacía y sin valor. Oremos para que podamos ver las cosas eternas como cercanas, reales y de suma importancia.

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