8-16 Israel se enfrentó a Amalec en su propia defensa necesaria. Dios hace que su pueblo sea capaz y los llama a varios servicios para el bien de su iglesia. Josué lucha, Moisés ora, ambos sirven a Israel. La vara se mantuvo en alto como estandarte para animar a los soldados. También a Dios, como apelación a él. Moisés estaba cansado. El brazo más fuerte fallará al mantenerse levantado mucho tiempo; solo es Dios cuya mano permanece extendida. No encontramos que las manos de Josué estuvieran cansadas en la lucha, pero las manos de Moisés estaban cansadas en la oración; cuanto más espiritual es un servicio, más propensos somos a fallar en él. Para convencer a Israel de que la mano de Moisés, a quien habían estado reprendiendo, hacía más por su seguridad que sus propias manos, y su vara más que su espada, el éxito sube y baja mientras Moisés levanta o baja sus manos. La causa de la iglesia tiene más o menos éxito según sus amigos sean más o menos fuertes en la fe y fervientes en la oración. Moisés, el hombre de Dios, se alegra de la ayuda. No debemos ser tímidos ni al pedir ayuda a otros ni al brindar ayuda a otros. Las manos de Moisés, al ser sostenidas de esta manera, permanecieron firmes hasta la puesta del sol. Fue un gran estímulo para el pueblo ver a Josué delante de ellos en el campo de batalla y a Moisés sobre la colina. Cristo es ambos para nosotros: nuestro Josué, el Capitán de nuestra salvación, quien lucha nuestras batallas, y nuestro Moisés, quien vive siempre, haciendo intercesión arriba para que nuestra fe no falle. Las armas formadas contra Israel no pueden prosperar por mucho tiempo y serán destruidas finalmente. Moisés debe escribir lo que se había hecho, lo que Amalec había hecho contra Israel; escribir su amargo odio; escribir sus crueles intentos; que nunca se olviden, ni lo que Dios había hecho por Israel al salvarlos de Amalec. Escribir lo que se debe hacer; que con el tiempo Amalec sería totalmente arruinado y erradicado. La destrucción de Amalec fue un tipo de la destrucción de todos los enemigos de Cristo y su reino.

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