1-5 Isaac había sido entrenado en una dependencia creyente de la concesión divina de la tierra de Canaán para él y sus herederos; y ahora que hay una hambruna en la tierra, Isaac todavía se adhiere al pacto. El verdadero valor de las promesas de Dios no puede ser disminuido a un creyente por ninguna providencia cruzada que pueda sucederle. Si Dios se compromete a estar con nosotros, y estamos donde él quiere que estemos, nada más que nuestra propia incredulidad y desconfianza pueden evitar nuestro consuelo. La obediencia de Abraham al mandato Divino, fue evidencia de esa fe, por la cual, como pecador, fue justificado ante Dios, y el efecto de ese amor por el cual la verdadera fe funciona. Dios testifica que él aprobó esta obediencia, para alentar a otros, especialmente a Isaac.

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