8-13 Los idólatras están llamados a aparecer en defensa de sus ídolos. Los que los hacen y confían en ellos son como ellos. Tienen la forma y facultades de los hombres; Pero no tienen sentido común. Pero el pueblo de Dios conoce el poder de su gracia, la dulzura de sus comodidades, el amable cuidado de su providencia y la verdad de su promesa. Todos los siervos de Dios pueden dar cuenta de lo que él ha forjado en ellos y hecho por ellos, lo que puede llevar a otros a conocer y creer su poder, verdad y amor.

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