6-10 Como Dios es lento para la ira, también es rápido para mostrar misericordia. ¡Y cuán dulces serían los retornos de la misericordia, cuando Dios venga y los consuele! Tendrá piedad de ellos. La reunión de Dios con su pueblo surge de su misericordia, no de ningún mérito suyo; y es con grandes misericordias, con bondad eterna. La ira es pequeña, la misericordia grande; la ira por un momento, la bondad eterna. No debemos abatirnos bajo las aflicciones ni desesperarnos de alivio. Las montañas han sido sacudidas y removidas, pero las promesas de Dios nunca fueron rotas por ningún evento. Las montañas y las colinas también significan grandes hombres. Las confidencias de las criaturas fallarán; pero cuando nuestros amigos nos fallan, nuestro Dios no. Todo esto es igualmente aplicable a la iglesia en general, y a cada creyente. Dios reprenderá y corregirá a su pueblo por los pecados; pero él no los rechazará. Deje que esto nos aliente a dar más diligencia para asegurar nuestro llamado y elección.

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