39-47 Los escribas elogiaron la respuesta que Cristo hizo a los saduceos acerca de la resurrección, pero fueron silenciados por una pregunta sobre el Mesías. Cristo, como Dios, era el Señor de David; pero Cristo, como hombre, era el hijo de David. Los escribas recibirían el juicio más severo por defraudar a las viudas pobres y por su abuso de la religión, particularmente de la oración, que utilizaron como pretexto para llevar a cabo planes mundanos y malvados. La piedad fingida es doble pecado. Entonces roguemos a Dios que nos guarde del orgullo, la ambición, la codicia y todo lo malo; y enseñarnos a buscar ese honor que proviene solo de él.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad