Salmo 21:7-13

7-13 El salmista enseña a mirar hacia adelante con fe, esperanza y oración sobre lo que Dios haría más. El éxito con el que Dios bendijo a David fue un tipo de derrocamiento total de todos los enemigos de Cristo. Aquellos que pudieron haber tenido a Cristo para gobernarlos y salvarlos, pero lo rechazaron y lucharon contra él, encontrarán en el recuerdo un gusano que no muere. Dios hace que los pecadores estén dispuestos por su gracia, los recibe a su favor y los libera de la ira venidera. Que se exalte a sí mismo, por su gracia todopoderosa, en nuestros corazones, destruyendo todas las fortalezas del pecado y de Satanás. ¡Cuán grande debe ser nuestro gozo y alabanza al contemplar a nuestro Hermano y Amigo en el trono, y por todas las bendiciones que podemos esperar de él! sin embargo, se deleita en su estado exaltado, ya que le permite conferir felicidad y gloria a los pobres pecadores, a quienes se les enseña a amar y confiar en él.