14-18 Esta advertencia de destrucción inminente es suficiente para hacer temblar a los pecadores en Sión; se refiere al gran día del Señor, el día en que se mostrará al vengarse de ellos. Este día del Señor está muy cerca; Es un día de la ira de Dios, la ira al máximo. Será un día de problemas y angustia para los pecadores. Que no se duerman por la paciencia de Dios. ¿De qué se beneficia un hombre si gana el mundo entero y pierde su propia alma? ¿Y qué dará el hombre a cambio de su alma? Huyamos de la ira venidera, y escojamos la parte buena que nunca nos será quitada; entonces estaremos preparados para cada evento; nada nos separará del amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.

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