Llévate. Sin duda, tales transportes de los profetas habían sido habituales antes de este tiempo, como lo fueron después de él. Mátame, ya sea como quien lo ha engañado con vanas esperanzas, o porque no me prendí de ti y te traje a él. Pero yo, etc. - No habla estas palabras, en una forma de jactancia; pero para poder mover al profeta a que lo perdonara, y no ponerlo en esa peligrosa acción.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad