Cuatrocientos cuatro, etc. - Dejando cuarenta años a Moisés, diecisiete a Josué, doscientos noventa y nueve a los jueces, cuarenta a Elí, cuarenta a Samuel y Saúl, cuarenta a David y cuatro a Salomón antes de que comenzara el trabajo, tenemos solo la suma de cuatrocientos ochenta. Tanto tiempo fue antes de que se construyera la santa casa, que en menos de cuatrocientos treinta años fue incendiada por Nabucodonosor.

Así fue aplazado, porque Israel por sus pecados se había hecho indigno de este honor: y porque Dios mostraría cuán poco valora la pompa externa y el esplendor en su servicio. Y Dios lo ordenó ahora, principalmente para ser una sombra de las cosas buenas por venir.

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