Dio - Primero a Dios, a quien las partes designadas fueron ofrecidas en una forma de acción de gracias; y luego al pueblo, que se deleitaba con los relieves, como solía hacer el oferente en las ofrendas de paz: y Ezequías, que era el oferente, cedió su derecho sobre los restos de los sacrificios al pueblo. Qué generosidad es la más considerable, porque fue al comienzo de su reinado, cuando encontró el tesoro vacío; y cuando había hecho grandes gastos en la limpieza y remodelación del templo y en los preparativos para esta gran fiesta.

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