¿No tienes, etc.? - ¿No has aprendido hace mucho tiempo lo que algunos de tus filósofos podrían enseñarte? que hay un Dios supremo y poderoso, por cuyo decreto y providencia se enviaron y ordenaron todas estas guerras y calamidades; ¿De quién eres mero instrumento, de modo que no tienes motivo para estas vanas jactancias? Este trabajo es mío, no tuyo. Tengo C. - He dispuesto las cosas de tal manera por mi providencia, que debes ser un príncipe grande y victorioso, y que debes tener tanto éxito como lo has tenido hasta ahora, primero contra el reino de Israel, y ahora contra Judá.

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