No quisiera ... No sea que, al gratificarse a sí mismo en tales condiciones, parezca fijar un precio demasiado alto a la satisfacción de su apetito o un precio demasiado bajo a la vida de sus soldados. Lo vertió: como una especie de libación y reconocimiento de la bondad de Dios al preservar la vida de sus capitanes en una empresa tan peligrosa; y para mostrar que lo estimó como cosa sagrada, la cual no le convenía beber.

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