El Señor, el Dios de nuestros padres, me envió a ustedes. Así se dio a conocer Dios para revivir entre ellos la religión de sus padres, que estaba muy deteriorada y casi perdida. Y para que pudiera elevar sus expectativas de la pronta ejecución de las promesas hechas a sus padres: Abraham, Isaac y Jacob son nombrados particularmente, porque con Abraham se hizo el pacto primero, y con Isaac y Jacob a menudo se renovó expresamente, y estos tres fueron distinguidos de sus hermanos y elegidos para ser los fideicomisarios del pacto. Este Dios tendrá que ser su nombre para siempre, y ha sido, es y será su nombre, por el cual sus adoradores lo conocen y lo distinguen de todos los dioses falsos.

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