Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, muéstrame tu camino: el favor que Dios había expresado al pueblo del que habían perdido el beneficio; y por lo tanto Moisés pone el énfasis de su súplica en lo que Dios le había dicho. En esto, pues, se asume de Dios: Señor, si quieres hacer algo por mí, hazlo por el pueblo. Así, nuestro Señor Jesús, en su intercesión, se presenta al Padre, como alguien en quien siempre se complace, y así obtiene misericordia para nosotros, con quienes está justamente disgustado, Muéstrame tu camino, para que yo te conozca, para que yo encuentre gracia en tus ojos. Insinúa que también el pueblo, aunque indigno, tenía alguna relación con Dios; considera que esta nación es tu pueblo; un pueblo por el que has hecho grandes cosas, redimido para ti y hecho convenio contigo mismo; Señor, son tuyos

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