Él comió y bebió, se levantó y siguió su camino, sin ninguna reflexión seria sobre el mal trato que había hecho, ni ninguna muestra de arrepentimiento. Por lo tanto, Esaú despreció su nacimiento - correcto - No usó ningún medio para que se revocara el trato, no hizo ningún llamamiento a su padre al respecto, excepto el trato que había hecho su necesidad, (suponiendo que fuera así) su blasfemia confirmada, y por su posterior negligencia y desprecio, dejó atrás el trato.

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