Seguramente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía: las manifestaciones de Dios de sí mismo a su pueblo llevan consigo su propia evidencia. Dios puede dar demostraciones innegables de su presencia, como dar abundante satisfacción a las almas de los fieles, de que Dios está con ellos de verdad; satisfacción no comunicable a los demás, sino convincente a sí mismos. A veces nos encontramos con Dios allí, donde pensamos poco en encontrarnos con él. Está allí donde no creíamos que hubiera estado, se encuentra allí donde no preguntamos por él.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad