Cuando vio los carros, su espíritu revivió - Ahora Jacob se llama Israel, porque comienza a recobrar su acostumbrado vigor. Le agrada pensar que José está vivo. No dice nada de la gloria de José, de la que le habían hablado; Le bastaba con que José estuviera vivo: le agrada pensar en ir a verlo. Aunque era viejo y el viaje era largo, sin embargo, iría a ver a José, porque el negocio de José no le permitía ir a él.

Observa, él irá a verlo, no yo iré a vivir con él; Jacob era anciano y no esperaba vivir mucho tiempo; pero iré a verlo antes de morir, y luego me dejaré partir en paz; que mis ojos se refresquen con esta vista antes de que se cierren, y entonces es suficiente, no necesito más para hacerme feliz en este mundo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad