Soy - soy un gran pecador, como de muchas otras maneras, particularmente por mis labios. Soy una rama inmunda de un árbol inmundo; además de mi propia inmundicia, tanto por mis omisiones como por mis comisiones me he involucrado en la culpa de sus pecados. He visto - La vista de este Dios glorioso y santo me da motivo para temer que haya venido a juicio contra mí.

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