Si tú ... Estas son las palabras de Dios al profeta, reprendiendo su desconfianza en Dios y prometiéndole que si volvía de su desconfianza en la providencia de Dios, lo devolvería al favor anterior que tenía con él, y debería ser su profeta para revelar su mente a la gente; y que si él separaba las preciosas verdades de Dios de las viles vanidades de los hombres, entonces Dios lo continuaría como su profeta, para hablar en su nombre al pueblo. Pero ... Él le encarga al profeta que se mantenga firme y no se pase a los malvados.

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