Por tanto, así ha dicho Jehová: Si vuelves, yo te haré volver, y estarás delante de mí; y si quitas lo precioso de lo vil, serás como mi boca: que vuelvan a ti; pero no te vuelvas a ellos.

Ver. 19. Por tanto, así dice el Señor. ] O, no obstante, la perversidad del hombre no se aparta del curso de la bondad de Dios.

Si vuelves. ] Si echas fuera este demonio del descontento, y (teniendo en cuenta la desconfianza peor que la angustia) te aplicas alegre y constantemente a la obra del ministerio, continuaré y te confirmaré en tu oficio, a pesar de tus actuales debilidades y fracasos. a De modo que nuestro Salvador, en el momento en que se arrepintieron por haberlo abandonado de manera vergonzosa ante su aprehensión, restauró a sus discípulos a su función apostólica. Juan 20: 21-23

Y si quitas lo precioso de lo vil, ] es decir, lo bondadoso de lo vicioso, predicando consuelo a aquellos y terror a éstos; no dando, como en la fábula, paja al perro y un hueso al asno, sino a cada uno la porción que le corresponde, sin miedo ni halagos. B

Serás como mi boca.] Hablando como un profeta mío, y como lo haría yo mismo, si estuviera en tu lugar.

Que vuelvan a ti, ] es decir, que se ajusten a ti, pero no te metas con ellos, como hacen los falsos profetas.

a Hic vides non praescribi gratiae Dei menses et annos.

b Probe vir, hae nihil ad te, dixit Zwinglius cum in vitia acriter inveheretur.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad