De las aguas vivas: una metáfora tomada de los manantiales, llamada viva, porque nunca cesan ni se interrumpen; tal había sido el cuidado y la bondad de Dios sobre ellos. Cisternas - O sus ídolos, que son cosas vanas y vacías, que nunca responden a la expectativa, o los asirios y los egipcios. De hecho, todos los demás apoyos, en los que se confía además de Dios, no son más que vasos rotos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad