¿Qué tenemos que ver contigo? Tu negocio actual es con los hombres, no con los demonios. Te sé quién eres - Pero seguramente él no sabía un poco antes, que él era Dios sobre todo, bendito por los siglos; o no se habría atrevido a decirle: Todo este poder me ha sido entregado y se lo doy a quien quiero. El Santo de Dios - O esta confesión le fue arrancada por terror, (porque los demonios creen y tiemblan), o la hizo con el propósito de hacer sospechar el carácter de Cristo. Posiblemente fue de ahí que los fariseos aprovecharon la ocasión para decir: Él echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios.

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