Las insensatas no se llevaron aceite consigo, no más que los mantuvieron encendidos solo por el momento. Ninguno para suplir su futuro deseo, para reclutar la decadencia de su lámpara. La lámpara es fe. Una lámpara y aceite con ella, es fe obrando por amor.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad