Ante el Señor: delante del tabernáculo con el rostro hacia el arca. Descubrir su cabeza - En parte para que ella pudiera darse cuenta de cuán manifiestos eran ella y todos sus caminos a Dios; en parte como muestra de su dolor por su pecado, o al menos por cualquier motivo de sospecha que hubiera dado. En sus manos, para que ella misma lo ofrezca, y así llame a Dios para que sea testigo de su inocencia. Amargo - Llamado así por el sabor amargo que le dio el polvo, o por los efectos amargos que le produjo a ella, si era culpable. Que causa la maldición, no por un poder natural, sino por una eficacia sobrenatural.

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