Y el sacerdote pondrá a la mujer delante de Jehová, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá en sus manos la ofrenda conmemorativa, que es la ofrenda de los celos; y el sacerdote tendrá en su mano el agua amarga que causa el ( Maldigo:

(i) Fue llamado así por el efecto, porque declaró que la mujer estaba maldita y se volvió hacia su destrucción.

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