Levantar - Él habla aquí de las puertas y puertas del templo, que por la fe y el espíritu de profecía, contempló como ya construidas, cuyas puertas él llama Eternas, no tanto porque estaban hechas de materiales fuertes y duraderos, como en oposición a los del tabernáculo, que fueron trasladados de un lugar a otro. A estas puertas les pide que levanten la cabeza, o la parte superior, aludiendo a aquellas puertas que tienen un rastrillo, que puede ser bajado o levantado.

Y como el templo era un tipo de Cristo, y de su iglesia, y del cielo mismo; por lo que este lugar también puede contener una representación, ya sea de la entrada de Cristo en su iglesia, o en los corazones de su pueblo fiel, a quienes aquí se les ordena abrir sus corazones y almas para su recepción: o de su ascensión al cielo, donde el Los santos o ángeles son presentados poéticamente como preparando el camino y abriendo las puertas celestiales para recibir a su Señor y Rey, regresando a su morada real con triunfo y gloria.

El rey: el Mesías, el rey de Israel y de su iglesia, llamado Rey o Señor de gloria, 1 Corintios 2:8 ; Santiago 2:1 , tanto por la gloria que le es inherente como por la que él compra para sus miembros.

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