Epístola de Ignacio a los Efesios

No hay nada que esté escondido de Dios, pero nuestros mismos secretos están cerca de Él. Por tanto, hagamos todas las cosas como quienes lo tienen morando en nosotros, para que seamos sus templos,[106]

Epístola de Ignacio a los Efesios

No hay nada que esté escondido del Señor, pero nuestros mismos secretos están cerca de Él. Por tanto, hagamos todas las cosas como quienes lo tienen morando en nosotros, para que seamos sus templos,[111]

Epístola de Ignacio a los Filadelfinos

como templos de Dios;[63]

Tertuliano Tratado sobre el alma

pero en el apóstol es "el templo de Dios"[307].

Tertuliano De la indumentaria femenina Libro II

(en) nosotros del Espíritu Santo, todos somos “templo de Dios,”[3]

Tertuliano a su mujer Libro II

Que yo sepa, "no somos nuestros, sino comprados por precio"[28].

Tertuliano sobre la modestia

de "templo de Dios",[77]

Tertuliano Sobre el pudor "glorificad y exaltad al Señor en vuestro cuerpo"[175].

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

De esto mismo en el primero a los Corintios: "Vosotros no sois vuestros, porque habéis sido comprados a gran precio. Glorificad y llevad a Dios en vuestro cuerpo"[441].

Pseudo-Gregory Taumaturgus Una Confesión de Fe Seccional

Y otra vez: "¡Cómo! ¿No sabéis que vuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios?"[88]

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro V

debéis estar completamente libres de todas las acciones pecaminosas; "porque no sois vuestros, sino del que os compró"[137]

La Primera Epístola de Clemente Acerca de la Virginidad

vuestros ayunos y oraciones y vigilia perpetua, junto con vuestras otras buenas obras, mortifican las obras de la carne por el poder del Espíritu Santo. Quien así actúa «es templo del Espíritu Santo de Dios»[124].

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