Constituciones de los Santos Apóstoles Libro VI

Pero cuando vio Simón que el Espíritu era dado a los creyentes por la imposición de nuestras manos, tomó dinero y nos lo ofreció, diciendo: Dame también a mí poder, para que a quien yo imponga mi mano, reciba el Espíritu Santo; "[45]

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Antiguo Testamento